¡Buenas tardes amigos!
Hoy ha sido un día muy especial y si me lo permitís deseo compartirlo con vosotros, porque sois una parte importantísima de este maravilloso «milagro». Ha sido una mañana de maravillosas coincidencias que me han llevado a emocionarme y no poder evitar dar las gracias al universo y cada una de vuestras almas por vuestra colaboración.
Resulta que «casualmente» o «causalmente», he coincidido con los papás de unos niños a los que les compramos los libros en Navidad. Me han dicho totalmente emocionados que el poder tener libros como el resto de compañeros ha supuesto en los niños una subida de autoestima tal, que han mejorado las notas de un trimestre a otro, sustancialmente. En uno de los casos, de suspender cinco asignaturas a aprobar todas e incluso ir recuperando las suspensas. ¿No os parece maravilloso?
Después me he reunido con una adolescente que tras sufrir un gravísmo episodio de violencia de género, la atendimos gratuitamente (puesto que forma parte de una familia en grave riesgo de exclusión social), y me ha dicho que ha liberado el sentimiento de culpabilidad que la tenía sumida en una gran depresión. Ahora es capaz de salir a la calle sin miedo y sabe que amar no significa aguantar todo tipo de vejaciones. Es más, se siente fuerte y con la suficiente autoestima para volver a retomar los estudios.
También he ido a la casa de una familia para su seguimiento. El padre era alcohólico y adicto a la marihuana. Esto les había llevado a una situación límite. Él había perdido el trabajo y el respeto de su familia. Tras mucha terapia lleva sin consumir desde octubre y sin beber alcohol. Ha recuperado el respeto y el cariño de sus hijos y su mujer (también están en terapia), y ha encontrando trabajo. Según sus propias palabras: «he recuperado mi vida gracias a la labor desinteresada y maravillosa de la asociación. Ahora sé qué vacíos me llevaron a autodestruirme y he puesto solución gracias a vosotros. No dejéis jamás de ayudar con el amor que lo hacéis».
Y he terminado la mañana en un super donde he visto a una abuelita a la cual se le entregó estas navidades un lote de comida y regalos donados por los socios y usuarios para los nietos.
Me ha dicho que os haga saber que han sido las navidades más bonitas que recuerda hace muchos años. Que sus dos hijos hace más de cuatro años que están en el paro y por tanto los reyes magos hacía tiempo que no les visitaban. Este año vinieron a casa de la abuelita bajo la colaboración de Aletheia y dejaron regalos y comida que hacía tanto tiempo que no tomaban que no recordaban ni el sabor, como langostinos y otras cosas que según sus nietos dijeron que era comida de ricos, (angelitos míos).
Al parecer se volvieron locos al ver que los reyes habían traído además dulces de navidad, carnes, pescados, langostinos y… juguetes! Todo esto me lo ha relatado la señora absolutamente emocionada, llorando.
Datos como estos son los que nos refuerzan y nos alientan a seguir con Proyecto Aletheia. Mil gracias por vuestra cuota de socio que hace posible que sepamos que tenemos unos ingresos fijos mensuales y así poder comprometernos en proyectos concretos; mil gracias a todos los profesionales que colaborais dando clases, impartiendo vuestras terapias, etc; y mil gracias a todos los que venís a recibir tratamientos bajo donativo; porque gracias a todos vosotros Proyecto Aletheia es una realidad.
Celia Villaescusa